jueves, 30 de junio de 2011

Comentario de una de nuestras espectadoras: Gracias Adriana Cruz por escribirnos a andarivelteatro@gmail.com! (27/06/2011)

Es difícil para los que salen poco al teatro, ir a ver obras que no sean exactamente del circuito comercial, del stablisment de las tablas mejor pagadas y de producciones con números de varias cifras. O al menos para mí, que mis salidas son principalmente a la Ópera y a  los musicales, es raro sentarme en un teatro de menos de 100 personas. Raro no significa Nunca, ya que la persistencia de ciertas amistades por seguir sus inclinaciones artísticas me hacen revivir esa mística del teatro más pura. No como expresión comercial, no como Entertaiment Show& Celebrity Gossip sino con ese vínculo a la expresión de sentimientos.
Me resulta mágico que alguien (al que llaman autor) pueda captar una emoción humana para rescatarla del olvido en un texto; y cómo un director y sus actores pueden rescatar de este texto una expresión facial, una mirada, y hasta pequeños saltitos de alegría. Una emoción que vos y yo podemos sentir, como las ganas de dar los mismos saltitos o poner inconscientemente la misma cara.
La temática de Sum Sum es actual. Una cuasi relación a distancia que busca concretarse, para bien o para mal.  Se rescata la omisión de Facebook y similares (detestaría encontrar una relación tan efímera con la realidad)
Me pareció vívida la interpretación de las escenas donde la irritación de Urs Peter ponen a todos los personajes en una situación de tensión,  así como la forma de ser de una hermana irrumpiendo sobre la otra, pueden provocarte varias cosas pero nunca indiferencia.  Sobre Selina, sólo ese cuerpo pequeñito en esa gran actriz puede contagiarte esa risa auténtica, tomando sol e imitando una abeja, o insultando a un MP3 por venderte un cuento de hadas en inglés.
 De la puesta en escena, me encanta que un baño pueda hacerse con una canilla colgando, pero eso es anecdótico. La disposición del espacio me pareció excelente. El vestuario es más que apropiado. La precisión de los sonidos y voces en off, la iluminación y los mínimos cambios nos permitieron estar en algún país del primer mundo, en otro más parecido al nuestro, en una playa,  en un cuarto de hotel, y sobre todo...En medio de la vida de estos dos personajes desorientados sobre su propia realidad.

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