¿Cuántas veces hablamos y hablamos y pareciera que nadie nos escucha? ¿Cuántas otras comenzamos a dudar si estamos hablando en el mismo idioma que nuestro interlocutor? Si la comunicación humana es un fenómeno que nunca deja de asombrarnos, la incomunicación, además de ser fascinante, es frustrante.
Sum Sum, texto de la suiza Laura de Weck y dirección de la local Laura Brauer, es una comedia cuasi absurda donde la dificultad de hacerse entender se extiende más allá de la frontera idiomática.
Urs-Peter y Selina se conocen por la virtualidad de la Internet, y él, ciudadano primer mundista, decide viajar a conocer a su “amiga” latina. Y aunque pareciera que la falta de un idioma común dificultará esta nueva relación, para Peter y Selina, ese será el menor de los conflictos. Diferencias culturales, de carácter y hasta de género comienzan a hacer mella en esta relación internacional.
Notables actuaciones las de Carolina Avigliano (Selina) y Rodrigo Arostegui (Urs-Peter) en la piel de los protagonistas. Ambos se destacan por un manejo de la expresión corporal que calza perfectamente con la interpretación de una tímida chica latina, algo tonta pero tierna, desesperada por un novio, y la de un europeo contracturado, poco paciente y un tanto violento.
El resto del elenco, tan caricaturesco como los protagonistas, también se luce y plantea al público viables ejemplos de comunicación fallida, como quien habla y sólo recibe silencio por respuesta, o a quien le evaden la respuesta, los que no quieren escuchar del dolor ajeno, o el que interpreta lo que le conviene interpretar. Y en este ejercicio de transmisión del mensaje, hasta el espectador que no entiende inglés vislumbra el ruido que tantas veces hay entre emisores y receptores.
A veces la mejor manera de tratar temas serios es con humor, Sum Sum es una buena prueba de ello; y aunque los personajes no se entiendan entre sí, el público, con risas de por medio, lo comprende todo.
http://www.leedor.com/notas/4549---sum_sum.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario